Hay semanas especialmente duras en las que parece que el trabajo y las preocupaciones te van a salir por las orejas, días en los que parece que todos se ponen de acuerdo para complicarte un poco más la existencia, jornadas maratonianas en las que -desde que abrimos los ojos al despertar, hasta que los cerramos al acostarnos- somos arrastrados por una frenética actividad sin fin en la que no tenemos un minuto para detenernos a pensar y programar lo que estamos haciendo. Vamos a tope y, sin embargo, no dejan de acumularse los pendings -profesionales y personales- sobre la mesa.
Eso agota, lo sé. A ti y a cualquiera. Te deja sin energías y, por tanto, cada vez rindes menos -o rindes peor- y eso todavía agrava un poco más la situación.
Hoy te voy a dar un consejo que, por paradójico que te parezca, te aseguro que funciona… Aunque no siempre me atreva a ponerlo en práctica. Cuando te encuentres en medio de mil urgencias, con un altísimo nivel de estrés que nuble tu juicio y embote tus decisiones, tómate un rato: vete con tu pareja a tomar una cerveza, queda con un amigo para hacer un café, lárgate al cine, a pasear o a correr por la playa. Medita, haz yoga o chi-kung. Vete a dar una vuelta en coche con la música a todo trapo. Haz un pitillo en soledad, si eres de los que todavía fuman… Desconecta al menos una hora. Pero desconecta de verdad. Aparcándolo todo y centrándote en lo que estás haciendo… Verás lo que sucede: milagrosamente esa «pérdida de tiempo» te va a resultar de lo más eficaz, porque recargará tus pilas y te permitirá retomar lo que estabas haciendo con todas tus fuerzas, con todas tus capacidades, con toda tu atención. A la mayoría de urgencias no les viene de una hora. En cambio, a ti puede que sí. Así que no seas memo y concédete ese tiempo. Tu salud y tus proyectos lo agradecerán.
Mi agradecimiento por todas las meditaciones, que tienen mucha sustancia para la refleccion. Despues que las leo las comparto a traves de Facebook. Que tengas una Navidad feliz junto a familiares y amigos y que los exitos continuen en el 2018. FELIZ NAVIDAD Y ANO NUEVO 2018!
Muchas gracias, Rebeca. Comentarios como el tuyo le alegran a uno el día. También yo te deseo un feliz Navidad y que 2018 sea un año en el que se hagan realidad tus sueños. Un abrazo