Puede parecer paradójico que yo -que escribo cada día en este blog- diga lo que voy a decir, pero lo pienso de corazón: no intentes cambiar el mundo a golpe de discurso, de recomendaciones, de escritos, diciendo a los demás lo que deben hacer… Preocúpate por vivir como te corresponde vivir, y tu vida se convertirá en tu mejor discurso.
Es cierto que hay libros que te cambian la vida, a mí me ha sucedido… Pero hay más personas que libros que te cambian la vida.
Conocidos, amigos, maestros que con su día a día te dan lecciones que te transforman por dentro, que te empujan a crecer, que te llaman a una sana emulación… Haz lo que tengas que hacer, haz de tu vida una obra de arte… Pero no pretendas pulir a los demás, no trates de imponer tu punto de vista frente al ajeno, no des tu consejo a quien no te lo ha pedido… Salvo que esté sufriendo y tú le puedas ayudar con tu misericordia, cariño y experiencia.
Todos libramos una permanente batalla, consciente o inconsciente, entre quienes somos y quienes creemos que debemos ser. Y en ocasiones puede que necesitemos aliados… Pero es nuestro derecho -y deber- escogerlos por nosotros mismos. Por ello, son de agradecer los ofrecimientos, las muestras de disponibilidad, las manos tendidas… Pero no tratemos de salvar a quien no nos ha pedido ayuda porque, con nuestro avasallamiento, puede que nos convirtamos en enemigos de quien más nos necesita.
Educar -de exducere– supone sacar afuera lo que uno lleva en su interior, no adoctrinar ni crear clones de nosotros mismos. Y cada uno florece según sus propios tiempos, alzándose -y encarándose siempre- hacia la luz de su propio sol. No intentemos hacer crecer a las personas que nos importan tirando de ellas con fuerza, porque las arrancaremos de raíz y las mataremos.
Mejor vivamos bien, arando su tierra y cubriéndolas con un manto de luz y calor. Eduquemos con nuestra vida, no hay mejor discurso.
Es verdad lo que expones. No se puede obligar a nada a nadie, ni ayudar al que no quiere que te acerques mucho…he vivido situaciones así y tengo mis errores como todos, pero siempre he dejado que la persona se fuese desarrollando por si sola mientras daba alguna que otra «gota» de amor por decirlo de alguna manera para que en su evolución supiese que no estaba solo o sola, que alguien le decía «hola cómo estás» entre toda la gente que le amaba.
No considero que haya que dar consejos a quien no los pide, a veces puede parecer que das consejos, pero también son opciones a elegir, soluciones …que me han servido en mi humilde experiencia a ser quien soy y llevar mejor mi existencia y que cada uno/a puede considerar o no para reflexionar.
Tampoco estoy en contra de los consejos, me los han dado y no me ha ofendido escucharlos sin pedirlos, viniendo de personas humildes no me molestan, al contrario me han hecho plantearme mi manera de llevar ciertas preocupaciones..en definitiva me han ayudado.
Soy amante de la libertad, del vivir y dejar que los demás «vuelen» también en su camino como sientan.
¡GRACIAS por esta entrada como siempre, me ha gustado!.
¡BUEN JUEVES!