Tras dos meses muy activos en los que he compartido mis reflexiones a diario, vuelvo a mi retiro, a mi lectura silenciosa, a mi meditación íntima.
Lo lamento por quienes me seguís a diario pero estos periodos de soledad me hacen falta para gestar nuevas palabras, nuevos textos que compartir.
Cuando los post me suenan a sabido, es señal de que ha llegado el momento de un nuevo parón. Y mis últimos escritos ya no me sorprenden, ya no brotan con la fuerza y autenticidad que deberían. Así que hay que decir basta, temporalmente, y cambiar de ocupación retomando los proyectos de libro que tengo guardados en el cajón.
No deja de sorprenderme cómo la escritura de libros me oxigena respecto a la de post, y viceversa.
Sé que a Google no le gustan estos parones (y a muchos de mis lectores tampoco) pero prefiero perder posicionamiento por no escribir con asiduidad, que por ofreceros un contenido ‘enlatado’ o, directamente, basura.
Os deseo que sigáis meditando diariamente, ya sea a partir de los casi dos mil post publicados en mi blog, ya sea a partir de otros textos o -directamente- desde el silencio, el encuentro, la oración o el mantra… No abandonéis una práctica que nos hace cada día más humanos… Y divinos.
Si Dios quiere, nos reencontraremos en un tiempo. Con nuevas energías, con más fuerza, con una nueva voz.
Y mientras, irán llegando mis nuevos libros. El próximo, para estas navidades… Así que estad atentos porque, esta vez, se trata de un texto que llevo 20 años gestando… Y que ya ha cambiado vidas.
Seguimos en contacto… Por aquí.
Un fuerte abrazo a todos.
Querido Quim, que rara sensación!! me siento un poco triste, tus post diarios me ayudan muchísimo, es mi costumbre abrir el correo y buscar el tuyo porque sé que hará que mi comienzo del día sea grato, reflexivo, consiente, y saber que te retiras por un tiempo es como raro, pero me siento super feliz por vos es tan claro como expresas lo que significa para ti parar que deseo que te reencuentres con tu paz, tu silencio, con la esencia, gracias por enseñarnos tanto por hacer que las lecturas de tus post sean unos de los momentos preciados en mis días, gracias querido amigo, deseo todo lo mejor para vos en este período de distancia, la cual espero no sea muy largo y por favor no dejes de tenernos al tanto del libro, ojalá pueda obtenerlo aquí en Argentina, abrazo grande y hasta pronto.
Sin duda encontraré a faltar tus textos diarios, Quim… pues eran espejo para mí, fuente de desvelo y discernimiento. Pero, por otra parte, también comparto contigo esa necesidad de silencio, de auto-indagación. Sin duda los más grandes tesoros surgen del silencio, la escucha y la contemplación. Y hasta que nuestra vida sea puro silencio sonoro, melodía plenamente armónica y conectada con la Vida, todos necesitamos esos espacios de recogimiento, trampolín y puente para re-conocer de nuevo nuestra esencia y el vínculo sagrado que anima nuestra ánima.
Recibe un cálido abrazo de un compañero de camino.