De Apuntes Íntimos:
Este silencio de madrugada me permite huir de ese ruido que es, en el fondo, una sordera elegida, una forma de ocultarme para evitar escucharte… No vaya a ser que me pidas algo…
¡Necio! Huir de Ti es alejarme de mí… Sufrimiento y muerte en una carrera que no lleva a ninguna parte.
Mejor, en medio de este silencio de madrugada, callo y te digo: habla, tu siervo escucha.
Puede que escuche un susurro, un leve susurro, que suene como un trueno a mi alma, mente y corazón… Y me ponga en movimiento…
Hacia Ti, hacia mí, hacia los demás.
Al principio fue la palabra, y esa palabra era Amor.